viernes, 23 de noviembre de 2012

REFLEXIÓN Y ORACIÓN PARA EL 24 DE NOVIEMBRE

Dice tu Angel hoy:

Yo, tu ángel custodio, estoy siempre cerca de ti para servirte. Utilízame.

Como al ángel de la guarda de cualquier persona, puedes enviarme a una determinada misión, siguiendo el ejemplo de Pio XI y Juan XXIII, que frecuentemente enviaban a su ángel custodio en distintas misiones.

Te la seguridad que yo siento gran felicidad sirviéndote y contemplándote crecer interiormente. Y no te olvides que tu alma tiene un precio infinito a los ojos del Señor.
 
 
 
 
ORACIÓN AL ANGEL DE LA GUARDA
 
Ángel Santo,
amado de Dios,
que después de haberme tomado,
por disposición divina,
bajo vuestra bienaventurada guarda,
jamás cesáis de defenderme,
de iluminarme y de dirigirme:

yo os venero como a protector,
os amo como a custodio;

me someto a vuestra dirección
y me entrego todo a Vos,
para ser de Vos gobernado.

Os ruego, por lo tanto,
y por amor de Jesucristo os suplico,
que, cuando sea ingrato para con Vos
y obstinadamente sordo a vuestras inspiraciones,
no queráis, a pesar de esto,
abandonarme; antes al contrario,
ponedme pronto en el recto camino,
si me he desviado de él;
enseñadme, si soy ignorante;
levantadme, si he caído;
sostenedme, si estoy en peligro,
y conducidme al cielo
para poseer en el una felicidad eterna.

Amén.


 

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